Laura Iñiguez, Content Manager en Hirebook
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Pub: enero 21 2021
Upd: febrero 4 2022
Las empresas startup han ganado mucha atención por su forma única de construir sus empresas. Están mostrando a las corporaciones de todo el mundo que no hay una receta específica a seguir para fundar y crear una nueva empresa.
Algunas personas podrían pensar que la cultura Startup se basa en ventajas divertidas como mesas de futbolín, café artesanal, hamacas en lugar de sillas y mascotas en la oficina, pero eso no es lo que constituye una cultura; pero tampoco lo es un buen paquete de beneficios y un ambiente normal en general. Los beneficios son un buen cebo para atraer a gente con talento, pero definitivamente no es lo que mantiene a los empleados por mucho tiempo y no harán que la empresa crezca por sí sola.
Lo que realmente diferencia a la cultura startup de la cultura corporativa es su mentalidad de "primero la gente" y su voluntad de tener una comunicación honesta con sus empleados y clientes. Normalmente dan prioridad al bienestar de sus empleados y se centran en el desarrollo de sus habilidades, fomentan un entorno flexible en cuanto a horarios y lugares de trabajo, y también invitan a cada empleado a aportar y opinar sobre diferentes temas, independientemente de su posición en la empresa.
A las empresas emergentes a veces les puede resultar difícil crear un ambiente cálido y una buena cultura organizacional desde el principio, ya que tienen muchas cosas en las que centrarse y, según Medium, alrededor del 70% de las empresas startup experimentan lo que denominan como "abismo cultural" alrededor de su tercer o cuarto año, lo que básicamente significa que esos empleados de larga duración que estaban tan contentos y entusiasmados, empiezan a notar aspectos negativos de la organización, o empiezan a echar de menos esas cosas que hacían que la empresa fuera emocionante al principio, y esto tiene un impacto negativo no sólo en su cultura sino también en su productividad y compromiso. "Abismo cultural" es casi inevitable, y puede ser peor si tu empresa startup crece de una manera bastante rápida; básicamente, cuanto más rápido creces, más profundo es tu abismo cultural.
La única manera de evitar el Abismo Cultural es creando meticulosamente tu propia cultura desde el principio, sabemos que hay mucho que manejar al principio, pero esto te ayudará a evitar el caos y mucho estrés. Centrarse en tu cultura y prestar una atención extra a la transparencia, el seguimiento del progreso de tus empleados y el reconocimiento de los mismos te ayudará a recuperarte rápidamente cuando experimentes el Abismo Cultural y no tendrás que hacerlo solo, tu equipo te ayudará con eso.
Aunque la cultura de la empresa startup es muy diferente de la cultura corporativa, es algo que tú y tu equipo necesitan crear de forma exhaustiva, así que sigue leyendo para aprender lo que necesitas para construir tu cultura organizacional sin poner en peligro tus otras prioridades.
Valores Centrales y Misión
Definir de qué se trata tu empresa no es algo para tomar a la ligera, ya que ésta será la declaración con la que tu empresa vivirá cada día durante los próximos años. Quieres inspirar confianza y tener una visión clara de porqué tú y tu negocio importan.
Sin una declaración de misión clara, tu compañía está básicamente pidiendo a los clientes que confíen ciegamente en ti y te den su dinero.
Para crear tu misión, piensa en lo que te diferencia de tus competidores, ¿cuál es tu finalidad? ¿Qué puedes ofrecer a los clientes potenciales que marque la diferencia en sus vidas o negocios? ¿Cómo puedes hacer un impacto en tu campo?
Tus valores son también una gran parte de lo que tu organización es, constituyen los elementos de la personalidad de tu empresa y son algo por lo que tus empleados vivirán mientras trabajen. Los valores de tu empresa deben ser confeccionados en función de la misión de tu empresa, no puedes decir que es una empresa empática o abierta si tu misión expresa una mentalidad cerrada o si a tus empleados no se les alienta a comentar sobre los asuntos de la empresa.
Si no estás muy seguro de cuáles son los valores de tu empresa, piensa en experiencias anteriores de trabajo, tanto positivas como negativas, y crea una lista de aquellos valores que destacan para ti y que crees que coinciden con tu empresa. Intenta encontrar 4 o 5 términos muy importantes para ti, como "comunicación" o "ética", y trabaja a partir de cada uno de ellos, así te asegurarás de cubrir tus aspectos más importantes. Ten en cuenta que los valores de tu empresa también deben estar alineados con los objetivos y estrategias de la organización, esperando que al vivir estos valores tus empleados te ayuden a lograr tus objetivos al alcanzar los suyos.
También puedes echar un vistazo a nuestro artículo "Construye tu Marca: 30 Palabras Para Definir la Cultura y Descripción de Una Empresa" para descubrir qué palabras resuenan contigo. Definir tus valores impulsará a tu empresa en la dirección correcta.
Comunícate
Ahora que has establecido tu declaración de misión y tus valores, es hora de asegurarse de que tus empleados, presentes y futuros, conozcan esta información y actúen en conforme a ellos todos los días. Si tus empleados no saben por qué se levantan de la cama cada mañana, no darán su mejor esfuerzo en el trabajo y su eficiencia será definitivamente baja.
Tómate el tiempo necesario para formar a tus empleados y asegurarte de que saben lo que tú valoras, asegúrate de que entienden por qué son importantes y cómo estos valores fundamentales forjarán el camino hacia el éxito. Explicar la importancia de tu misión y tus valores promoverá comportamientos positivos y cultivará una cultura saludable y feliz en el lugar de trabajo.
Comunicar esta información una vez no es suficiente, los empleados tienen mucho que hacer cada día y es natural que olviden las declaraciones que se les dijeron al principio. Una forma de recordarles constantemente sus valores es colocarlos en algún lugar visible, muchas empresas tienen los suyos en las paredes, en los fondos de pantalla de las computadoras, etc. Pero también hay otras formas de recordarles tus valores e incluso hacer que ese recordatorio sea divertido.
A algunas empresas les gusta organizar "premiaciones" anuales y recompensar a los empleados que ejemplifican cada valor. Esta dinámica no tiene por qué ser una cosa de un sólo día; las nominaciones podrían llevarse a cabo durante unas pocas semanas, y puedes hacer que tus empleados envíen pequeños símbolos de los valores a aquellos colegas que consideren que representan un valor diferente. Al hacerlo, estarás fomentando la camaradería y generando pensamientos positivos entre tus empleados para que, al final, todos compartan la victoria.
Pero nuestro mejor consejo para comunicar tu misión y valores, es liderar con el ejemplo.
Establecer tus valores y tu misión es sólo la mitad de la batalla, y es la parte más fácil; la parte difícil es generar y modelar los comportamientos que esperas de tus empleados. La parte más difícil es inspirar estos comportamientos a medida que la empresa crece y el equipo se expande.
Los pasos que das para demostrar las cosas que valoras para la empresa son cruciales para inspirar a los que trabajan a tu alrededor y fomentar esos comportamientos. Mientras demuestras cómo vives los valores de tu empresa, también crearás confianza en tu equipo y empleados, sin importar su jerarquía.
Recuerda que ser el jefe de la empresa significa tener todos los ojos puestos en ti, así que cada paso o acción equivocada podría ser una caída significativa, y desafortunadamente nuestras malas acciones tienden a perdurar más que las buenas. Cada acción que hagas determinará la dirección que tomará tu compañía, así que ten cuidado para no interrumpir y dañar tu cultura organizacional.
Encuentra Espacio para Mejorar
A medida que tú y tu compañía crecen, probablemente te darás cuenta de que tu cultura necesita una reevaluación. Pero no te asustes, ¡no tienes que empezar de nuevo! Como dijo Mark Wardell: "La fuerza de una compañía reside en su habilidad para evolucionar continuamente". Nadie fue hecho para quedarse quieto, todos evolucionan a medida que crecen, y si los empleados esperan avanzar en sus carreras, tu compañía debe esperar avanzar también.
No tengas miedo de hacer los ajustes necesarios, normalmente los inicios se destacan por ser flexibles y no tener miedo al cambio, así que acéptalo y piensa que cada ajuste te ayudará a fortalecer tu cultura. Ahora que tu equipo ha crecido tanto, haz una encuesta con tus empleados para preguntarles qué es lo que aún consideran fundamental y qué es lo que piensan que está anticuado en cuanto a tu misión y valores. No puedes hacer cambios sólo por cambiar, escucha a tu equipo, ellos son los que te ayudan a llevar tu empresa a donde quieres que esté.
La cultura de una empresa es la columna vertebral de cada proceso y departamento, define la personalidad de tu organización y representa tus valores, y también muestra la importancia que le das a tus empleados y a las personas que rodean tu empresa. Dado que la cultura startup se centra más en el bienestar de su gente y tiene una mesa de liderazgo más horizontal, es común ver un resultado más apasionante y un equilibrio más flexible entre el trabajo y la vida privada, pero eso no significa que sea más fácil de determinar. Esperamos que estas pautas te ayuden tanto si estás empezando a desarrollar tu cultura organizacional de empresa startup como si necesitas un poco de ayuda con la ya existente.
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