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 Implementación Estratégica - Obtén los Mejores Resultados en tu Estrategia Empresarial

Intro

Una gran estrategia o un producto innovador pueden ponerte en el foco de atención por un momento, pero no durarás ahí si no tienes una ejecución sólida. Llenar el espacio entre la planificación y la ejecución puede ser lo que te aleja de una ejecución estratégica adecuada.

Tener una buena estrategia no es ni siquiera la mitad de la batalla, la verdadera lucha es ejecutar tu estrategia y mantenerla. Y llegar a tu objetivo no es el final, todavía necesitas otra estrategia para avanzar desde ese punto, y así sucesivamente. 

¿Qué es la Implementación y Ejecución Estratégica?

La ejecución de la estrategia se ha convertido en un tema importante dentro de la gestión. Se calcula que más del 60% de las estrategias no se implementan con éxito. Los altos ejecutivos han revelado que la ejecución eficaz de la estrategia es uno de sus asuntos más desafiantes. Si alguna vez has intentado ejecutar una estrategia, es probable que estés de acuerdo con esta declaración. 

Si le preguntas a tu jefe qué cree que es la ejecución estratégica, probablemente te responderá algo así como "la implementación exitosa de un plan" o "el cumplimiento de la estrategia". Estas afirmaciones pueden ser en cierto modo ciertas, pero no nos dicen realmente todo lo que implica la ejecución de la estrategia y cómo hacerla con éxito para obtener los mejores resultados.

Una definición más adecuada sería "la ejecución de la estrategia es la traducción de las iniciativas estratégicas de una organización en acción". Es el paso crucial tras un largo proceso de planificación, y es extremadamente importante hacerlo bien no sólo para que el proceso de planificación valga la pena, sino para obtener los mejores resultados.

¿Por qué es Importante la Implementación Estratégica?

En resumen, las grandes empresas y líderes gastan cientos de horas y dólares en estrategias que a menudo no se ejecutan como se pretende. Esto puede privar a los clientes de una tecnología innovadora o de un servicio si una empresa no ejecuta una estrategia de marketing o de venta para sus clientes meta.

Al final, no importa lo increíblemente brillante que parezca una estrategia sobre el papel, sólo puede brillar cuando se pone en acción en las actividades cotidianas.

Los estudios indican que más del 80% de las estrategias fracasan. Y fracasan no porque sean incorrectas, sino porque no se ejecutan correctamente. En el día a día, cuando las personas realizan su trabajo cotidiano, éste no está alineado con los objetivos o prioridades estratégicas.

Esto da lugar a un considerable desperdicio de esfuerzos y recursos, ya que las personas de toda la organización trabajan en oposición a las actividades de los demás. Una empresa exitosa no sólo se apoya en los hombros de sus directivos, sino también en los de sus equipos; cada empleado, independientemente de su posición o jerarquía, tiene un papel importante que desempeñar, y si una pieza no realiza correctamente su trabajo, toda la estrategia podría fracasar.

Seccionando una Estrategia

Puede ser difícil cambiar la mentalidad de los empleados de un marco totalmente operativo a un marco estratégico, y conseguir que todos participen en lo que necesita la empresa en conjunto y en cómo encajan ellos en esas necesidades. 

Una buena implementación estratégica requiere que los empleados tengan disciplina, y esto se consigue estableciendo tareas detalladas y realizables para pasar la estrategia del papel a la acción. Para alcanzar un objetivo, es necesario crear una estrategia mediante un plan que pueda seguirse de forma realista.

Creación de la Estrategia

Muchas empresas tienen dificultades para crecer porque sus estrategias se basan en suposiciones erróneas sobre lo que quieren los clientes, lo que son capaces de hacer sus equipos o lo que hace la competencia. No tener información clara para planificar la estrategia acabará dando lugar a baches en el camino que sólo retrasarán la ejecución e impedirán el éxito de la estrategia.

Al crear tu estrategia, es importante poner a prueba diferentes escenarios, utilizando distintos mecanismos para identificar y cuestionar los supuestos estratégicos para adelantarse a cualquier problema que pueda aparecer al implementar la estrategia.

Planificación Estratégica

A menudo, las organizaciones organizan reuniones de planificación estratégica en las que invierten cientos de horas, recursos y capacidades y, por tanto, dinero. Pero todos estos esfuerzos pueden echarse a perder cuando no hay un objetivo claro y tampoco una alineación de objetivos en toda la organización, lo que impide una satisfactoria implementación de la estrategia empresarial que llevó tantas horas planificar.

No pierdas el foco principal durante el proceso de planificación, y elige una alineación vertical que pase por las unidades corporativas y las de negocio, y elige una alineación horizontal entre las unidades de negocio y las operativas. Al discutir la implementación de la estrategia con tus equipos, sé específico en cuanto a los objetivos y las funciones de cada uno en cada unidad.

Ten en cuenta que cada hora dedicada a planificar la estrategia debe aprovecharse, así que no dejes lugar a la confusión. Lleva mucho menos tiempo estar alineado de lo que cuesta no estarlo; cada trimestre las personas tienen 530 horas para contribuir al éxito de la estrategia, y se necesitan unas 5 horas para establecer OKRs adecuados que maximicen su contribución.

11 Puntos Clave para Implementar la Estrategia Exitosamente

Sí, todo el mundo es una pieza clave en la ejecución de una estrategia empresarial, pero corresponde a los líderes verificar que todo vaya de acuerdo al plan; y este plan a veces puede cambiar en función de los mercados que constantemente cambian. No siempre podemos predecir cómo va a reaccionar o responder el mercado ante diferentes situaciones, pero sí podemos anticiparnos con estrategias de respaldo y preparar a los líderes de nuestro equipo para afrontar estos retos y no perder tiempo trabajando en un plan que está destinado a fracasar eventualmente.

Las técnicas que se enumeran a continuación pretenden ayudar a los directivos a comprender las complejidades de la implementación de la estrategia y orientar sobre los aspectos que ayudarán a las empresas a lograr una ejecución exitosa de la misma.

 

  1. Garantizar que los planes estén alineados con la misión, la visión y los valores fundamentales de la organización.

Si las estrategias de tu organización exhiben comportamientos que están en conflicto con tus valores, verás una degradación gradual de tu cultura y compromiso, ya que tus empleados ven que no tomas en serio tus valores fundamentales. 

 

  1. Construir un efectivo equipo de liderazgo

Determina el trabajo de tu equipo estrictamente en términos de su objetivo final: ¿cuál es el resultado que este equipo debe obtener? Una vez que hayamos determinado hacia dónde vamos a conducir el autobús (cuáles son los objetivos de este equipo), podremos determinar quiénes son las mejores personas del autobús para sentarse en qué asientos (quiénes deben desempeñar qué funciones en el equipo para lograr la máxima eficacia).

 

  1. Crear un plan de implementación

Establecer el plan de implementación de tu equipo depende de las personas que lo componen, juega con sus puntos fuertes y establece OKRs con plazos realistas. Ten reuniones frecuentes para analizar si la aplicación de la estrategia va según lo previsto o si es necesario hacer cambios. 

 

  1. Asignar recursos presupuestarios

Es habitual que las empresas intenten ejecutar una estrategia esquivando un presupuesto, y aunque es importante no derrochar, no hay que tener miedo de asignar los recursos monetarios cuando sea necesario. Podrías acabar gastando más dinero para compensar el error de no haber presupuestado desde el principio.

 

  1. Asignar objetivos y responsabilidades

Esto puede parecer autoexplicativo, pero hay que tener en cuenta que a veces pensamos que unas responsabilidades y objetivos están contemplados dentro de otros, pero recuerda que no puedes dejar zonas grises a la hora de ejecutar e implementar la estrategia. 

 

  1. Alinear las estructuras y los procesos integrales

Si no se alinean los procesos de principio a fin, se arriesga la satisfacción del cliente. Si tu organización está estructurada en silos funcionales con poca interacción, es probable que compres o construyas sistemas diferentes para cada departamento que, además, se comunican mal. Mantén la comunicación para alinear las estructuras en toda la organización y encontrar el éxito de principio a fin.

 

  1. Alinear a las personas

La alineación de tu gente comienza desde los valores fundamentales de tu empresa hasta sus objetivos y tareas. Sin una base sólida, no podrás alinear a todos hacia un beneficio común.

 

  1. Comunicar la estrategia

Aunque suene obvio, no puedes esperar que tu equipo ejecute una estrategia con éxito si no está bien comunicada. Profundizaremos en este punto más adelante en el artículo.

 

  1. Revisar e informar sobre los progresos realizados

Asegúrate de establecer reuniones semanales o quincenales con tu equipo para revisar los progresos y hacer informes detallados. Solo así podrás asegurarte de que tu estrategia va por el camino del éxito y solucionar cualquier reto que se te presente.

 

  1. Realizar los ajustes estratégicos necesarios

No tengas miedo de reestructurar la estrategia. Aunque tu equipo tenga un buen rendimiento, puede haber factores externos que afecten negativamente a la implementación de la estrategia. Cada vez que revises tu progreso, analiza si debes hacer ajustes.

 

  1. Desarrollar una cultura organizacional que apoye la estrategia empresarial.

La cultura de una empresa es la columna vertebral de todos los procesos y departamentos, define la personalidad de tu organización y representa tus valores. Esta espina dorsal debe respaldar no solo tu organización, sino la forma de ejecutar tus estrategias.

 

Disponer de un sistema de monitoreo del desempeño y el desarrollo de la estrategia es un elemento clave para el éxito de su ejecución. Cuando asignes a tus empleados OKRs y/o KPIs, haz que se responsabilicen y pídeles que te mantengan al corriente de su rendimiento. El uso de un tablero de gestión de desempeño puede determinar si el bajo rendimiento es el resultado de un cambio en el mercado, una estrategia errónea o simplemente una mala ejecución de tu equipo.

Comunicación

Muchos de los problemas a los que se enfrentan las empresas hoy en día giran en torno a la falta de comunicación. A veces no somos lo suficientemente claros, a veces nos da miedo hacer preguntas o nos cuesta admitir que no entendemos del todo lo que tenemos que hacer y nos limitamos a improvisar esperando los mejores resultados... lo que obviamente no funciona.

Pero lo cierto es que una buena implementación estratégica depende completamente de una comprensión (y apoyo) al 100% de dicha estrategia. Sin embargo,

Detrás de una implementación exitosa de la estrategia se encuentra una estrategia de comunicación eficaz, que motive a los empleados a prosperar y evite la resistencia a rendir de forma satisfactoria.

El compromiso laboral desempeña un papel muy importante en este sentido. Recuerda que los empleados comprometidos transmiten motivación a sus compañeros; y un empleado comprometido con una estrategia específica puede conseguir más apoyo hacia ella de otros empleados. Mantén un canal de comunicación bidireccional entre gerentes y empleados para seguir motivando y comprometiendo a los empleados con el fin de alcanzar los objetivos de la empresa.

Recursos Organizacionales

Desgraciadamente, es común ver que muchas empresas no asignan los recursos estratégicamente al momento de implementar la estrategia. Un error común es confiar mucho en la creación de la estrategia, la planificación y la implementación de OKRs y KPIs. Pero, ¿qué pasa cuando hay lagunas en la estrategia?

Las investigaciones muestran que

Siempre hay una o más áreas en las que el desempeño es pobre o hay una falta de coordinación. El resultado de una mala coordinación es una reducción sustancial de la capacidad global de la organización, y esto se está convirtiendo en un problema.

Un aumento del diálogo entre organizaciones y una cuidadosa comunicación entre departamentos pueden ayudar a identificar a fondo estas deficiencias y conflictos antes de que se produzcan o crezcan.

Destinando Esfuerzos

Hay cuatro áreas que las organizaciones deben abordar para mejorar fácilmente la probabilidad de una estrategia exitosa:

1. Hacer que la estrategia descienda en cascada por la organización y/o construir la estrategia desde la base. No se trata del debate actual sobre si la estrategia debe ser descendente o ascendente, sino de la necesidad de garantizar la alineación estratégica tanto si se establece desde arriba como desde abajo.

Lo que vemos con frecuencia es que una estrategia establecida en la cima, como "entrar en nuevos mercados con nuestros productos existentes", se replantea y replantea y replantea a medida que desciende por la organización y, cuando se revisa en la primera línea, esa misma estrategia se articula como "hacer crecer nuestros mercados existentes con nuevos productos". 

Esto se asemeja al juego infantil "teléfono descompuesto", en el que una historia se repite de niño a niño y va cambiando poco a poco, hasta que acaba siendo algo un poco o totalmente diferente.

 

2. Establecer claramente las prioridades corporativas. No todos los objetivos estratégicos son igual de importantes. Es fundamental que la organización comprenda qué objetivos son más importantes. Los departamentos, los equipos y los empleados deciden en cada momento entre realizar la actividad A y la actividad B sin el marco adecuado para tomar una decisión informada. Una vez más, el resultado es una desalineación en toda la organización y empleados que trabajan en contraposición.

También es importante señalar que estas prioridades cambian con el tiempo. Cuando se establecieron muchos de los libros y prácticas empresariales fundamentales, por ejemplo en los años ‘60 con Peter Drucker, se estableció una filosofía de planificación estratégica anual. Con el ritmo actual de los negocios y las turbulencias empresariales, creemos que en muchos casos incluso una actualización trimestral de la estrategia es demasiado infrecuente. Los confinamientos por COVID de 2020 son un ejemplo clásico en el que las actualizaciones estratégicas anuales o incluso trimestrales son demasiado infrecuentes.

 

3. Los objetivos estratégicos necesitan propietarios claros para garantizar el éxito. Las personas deben saber de qué son responsables, e incluso el tipo de responsabilidad que tienen. Aquí es donde conceptos como RACI y RAPID permiten una claridad de rol y responsabilidades. Marcos de trabajo que garantizan que todos trabajemos de la manera correcta en las tareas adecuadas.

 

4. Establecer una organización de aprendizaje. Alguien dijo una vez que "todo plan de batalla fracasa al primer contacto con el enemigo" (no es la cita exacta de Helmuth von Moltke). Lo mismo ocurre en tu organización. Día a día, a medida que los mercados cambian, el proceso de desarrollo de productos avanza (o no), los competidores entran y salen del mercado, etc., los planes que hiciste a principios de año se vuelven rápidamente obsoletos por los acontecimientos del día a día.


Es fundamental que incorpores a tu organización la capacidad de reunir rápidamente datos, ponerlos en contacto estratégico, aprender de lo registrado y responder actuando con agilidad. Esta práctica de gestión ágil diferenciará a los ganadores de los perdedores. 

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