Cuando desarrollas una comunicación auténtica con tu jefe, las bases de la gestión siguen estando ahí: asumir la responsabilidad, adaptarse y priorizar el trabajo en función de sus comentarios. Las relaciones son un tira y afloja: requieren tanto de dar como de recibir. En el lugar de trabajo, puede que nos sintamos más inclinados a dar, pero no olvides que también puedes recibir de tu jefe, es decir, consejos y experiencias que te ayuden a determinar tu siguiente paso y cómo llegar a él.
Puede que te sientas un poco intimidado cuando decidas empezar a cultivar una relación más auténtica con tu jefe. La autenticidad requiere honestidad y aportar todo lo que uno tiene en el trabajo. También es un factor importante para aumentar el compromiso en el trabajo. Este estudio ha descubierto que cuanto más auténtico te sientas en el trabajo, más probable es que tu rendimiento y tu compromiso sean mayores.
Cuando se mantienen conversaciones honestas y auténticas en el trabajo, no es necesario sumergirse en lo más profundo. Empieza por compartir algo más de información en tus reuniones semanales o quincenales, ya que son un espacio dedicado a hablar con tu jefe.
Hemos recopilado una lista de temas para que empieces a tener conversaciones sinceras y auténticas con tu jefe.
¿Te llena de energía el tipo de trabajo que haces? ¿O parece que tu día se alarga interminablemente mientras esperas a que el reloj marque la hora para poder cerrar la computadora? Las tareas energizantes aprovechan tu interés y compromiso, y te dan más fuerza mental y física para completar las tareas. La definición de lo que le da energía a cada persona es diferente, por lo que es esencial prestar atención a tu trabajo diario para tener una mejor idea de dónde viene tu inspiración.
Una vez que tengas una idea más clara de qué tipo de trabajo te hace feliz, coméntaselo a tu jefe en tu próxima reunión. Algo tan sencillo como "Me encantó trabajar en ese análisis trimestral. Estaba tan absorto en él que dediqué un tiempo extra a profundizar en esas ideas adicionales para dar al director de marketing un contexto adicional en la reunión" ayuda a tu jefe a darse cuenta de qué tipos de trabajo encienden esa chispa.
Al mismo tiempo, es importante darse cuenta de los tipos de tareas que agotan tu energía. Aunque es poco probable que esas tareas se transfieran a otro miembro del equipo (después de todo, seguimos teniendo que trabajar), es igualmente importante que tu jefe conozca los tipos de proyectos que no son tan atractivos. Aunque sigas teniendo que llevarlos a cabo, tu jefe podría estar más dispuesto a ofrecer recursos y apoyo adicionales para aquellos proyectos que sean más agotadores.
Tus puntos fuertes en el trabajo están directamente relacionados con las tareas que te llenan de energía y dan sentido a tu día a día en el trabajo. Los puntos fuertes suelen ser áreas en las que has cultivado experiencia, por lo que, por naturaleza, te llenarán de energía más que una tarea normal. Los estudios demuestran que cuando los puntos fuertes de un equipo se diseñan intencionadamente en la cultura, el rendimiento de los empleados aumenta hasta un 38%. Esto significa que definitivamente beneficia a tu jefe conocer tus puntos fuertes y cómo utilizarlos mejor.
Una forma de enfocar esta conversación es documentar lo que percibes como tus puntos fuertes y presentárselos a tu jefe para discutirlos. Puedes pedirle su opinión para ver si está de acuerdo contigo o buscar próximos proyectos para flexibilizar tu conjunto de habilidades. También puedes sugerir a tu equipo que realice el test de StrengthsFinder para que todos tengan una mejor idea de cómo utilizar los puntos fuertes de los demás y funcionar más eficazmente como grupo.
Es igual de importante afinar en las áreas de desarrollo. Todos sabemos hasta cierto punto cuáles son nuestros puntos débiles y cómo tenemos que mejorar. Si le dices a tu jefe: "He estado trabajando en esta habilidad, pero me gustaría que me dijeras cómo crees que va y qué puedo hacer para desarrollarla aún más", estarás abriendo la puerta a conversaciones más sinceras sobre el desarrollo. Este tipo de honestidad en el trabajo sólo puede ayudarte a seguir aprendiendo y creciendo a lo largo de tu carrera.
¿Cómo es el trabajo de tus sueños, tanto dentro como fuera de la empresa? ¿Has identificado alguna función que te parezca interesante o sobre la que te gustaría aprender más? Es importante tener una visión global a la hora de planificar tu propia carrera. Tu jefe está en condiciones de ayudarte a alcanzar esos objetivos apoyando tu desarrollo y ayudándote a crear redes para crecer.
Puede resultar intimidante hablar de los objetivos profesionales con tu jefe, sobre todo si tus objetivos están fuera de tu equipo. Sin embargo, un buen jefe se centra en el desarrollo profesional de su equipo, incluso si eso le lleva a desempeñar otras funciones fuera del equipo.
Estas conversaciones deben integrarse en las conversaciones sobre el rendimiento a lo largo del año, como en las sesiones uno-a-uno y las revisiones anuales. El desarrollo de la carrera no es algo que surja una vez al año. Es un debate permanente que requiere una planificación y una calibración continuas. Si mantienes esta línea de comunicación abierta con tu jefe, tendrás más posibilidades de que te ayude a llegar exactamente a donde quieres.
Nuestro último consejo es mostrar aprecio. Recuerda que los jefes también son personas. Demostrar aprecio puede contribuir en gran medida a desarrollar un vínculo que te ayude a conectar realmente con tu jefe, más allá de las reuniones y las sesiones uno-a-uno estándar. No tengas miedo de tender la mano y mantener conversaciones sinceras y pedir consejo sobre cómo manejar las situaciones, y luego hacerles saber cómo ha funcionado. Puede que las conversaciones auténticas no se produzcan de la noche a la mañana, pero con un poco de práctica te sentirás más cómodo relacionándote con tu jefe de una forma más auténtica.
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